1. Es un tiempo de dolor
    El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te
    abandonará. No temas ni te desanimes.”




    Hace poco más de dos meses al igual que muchos otras personas, jamás imaginé que sería testigo
    de esta lucha por la libertad, esta lucha es por la vda que se está dando en
    Nicaragua. Desde entonces en mis pensamientos y oraciones esta Nicaragua.También, como muchos
    otros nicas abro los ojos en la mañana preguntándome cuántos pasaron la noche en vela porque los
    asesinos rondaban sus calles sembrando el terror y/o entraron a sus viviendas?.. Cuántos fueron los
    secuestrados, encarcelados, cuantos los asesinados ?  


    Para aquellos que estamos fuera de Nicaragua la realidad de la guerra que el gobierno ha declarado
    en contra del pueblo desarmado, nos llega a través de las  imágenes de la televisión o los periódicos,
    por medio de familiares y/o amigos desde Nicaragua,no estamos allí, y nos preguntamos cómo pode
    mos participar? Por mi parte y la de otros Nicaragüenses que vivimos en este pais es divulgar
    lo que está ocurriendo en Nicaragua, escribiendo  cartas y peticiones a nuestros representantes en
    el Congreso y al Presidente, solicitando que los Estados Unidos sancione y presione al gobierno de
    Nicaragua para que cese la cacería en contra de la ciudadania.
    .
    Pienso que quienes estamos aquí y admiramos la valentía y dignidad de los que hacen frente al segui
    dor de Herodes,también podemos contribuir, ayudando a aquell@s que han de vivir con los efectos
    de la represión: Los que perdieron ojos,los que no podrán caminar, los que perdieron el hijo único y en
    frentan la vejez solos, la madre que necesita ayuda emocional para continuar viviendo sin el hij@ que
    un sicario mató… y a la hija, hermana, que vio calcinarse a sus padres, hermanos, sobrinos,
    hogar y/o negocio, y los huérfanos no olvidemos de ninguno de ellos.

    Si, este tiempo es de dolor por la pérdida de tantas vidas, pero es también como un tiempo de parto,
    porque está  llegado la hora de dar a luz una Nicaragua Nueva… Un signo hermoso de ello es la
    unidad, la no violencia de la lucha y el acompañamiento y amor de la Iglesia para con los que sufren,
    cuanta admiracion y respeto sentimos por los Obispos y Sacerdotes de Nicaragua y desde aquí
    lloramos y oramos con ellos.

    Oramos " para  que no se caiga en la tentación de la violencia", porque la guerra comienza con el deseo de destruir al otro pero termina en la autodestrucción y la corrupción de las almas.
    ,


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  2. ¿Quién salvará a la Iglesia ? No creo que los sacerdotes . No creo que los obispos . Todo depende de ustedes, los laicos . Recuerden a los sacerdotes a ser sacerdotes y a los obispos a ser obispos " .
    Arzobispo Fulton Sheen (1875-1979)
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  3. Invoquemos su poderosa ayuda para nosotros, para toda la Iglesia y para el mundo entero. 


    Su nombre, Mi-ka-El, "¿Quién es como Dios"? Se menciona cinco veces en las Sagradas Escrituras; tres veces en el libro de Daniel, una vez en el libro de Judas y  en el Apocalipsis de  San Juan Evangelista. Es  considerado "el jefe celestial supremo  ", es decir, de los ángeles en la guerra contra el mal, que en el Apocalipsis está representado por un dragón con sus ángeles, y que fue derrotado en la lucha, expulsado de los cielos y lanzado a la tierra.

    En el Este San Miguel  es venerado con el título de "archiestratega", que se corresponde con el título latino de caelestis militiae princeps (príncipe del ejército celestial) que aparece en la oración compuesta por el Papa León XIII y recitada al final de cada Misa usus Antiquior, que a continuación presento:

     San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tu príncipe de la milicia celestial arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.

    Amén

     Sancte Michaël Archangele, defende nos in proelio; contra nequitiam et insidias diaboli esto praesidium. Imperet illi Deus, supplices deprecamur: tuque, Princeps militiae caelestis, Satanam aliosque spiritus malignos, qui ad perditionem animarum pervagantur in mundo, divina virtute in infernum detrude.
    Amen.

    El 13 de octubre de 1884, después de terminar de celebrar la Santa Misa en la capilla del Vaticano, León XIII se detuvo unos diez minutos y luego se dirigió a su estudio sin dar explicaciones a los que le habían visto profundamente preocupado. Inmediatamente escribió una oración a San Miguel Arcángel, dando instrucciones de que se recitara en todas partes al final de cada Misa rezada. El Papa dio su testimonio diciendo  haber escuchado a Satanás y a Jesús, y que tuvo una visión aterradora del infierno: "Vi la tierra envuelta en  oscuridad y de un abismo, vi salir legiones de demonios que se extendían en el mundo para destruir las obras de la Iglesia y atacar a la misma iglesia a la que vi completamente reducida. Entonces vi a San Miguel Arcángel no interviniendo en ese momento, sino mucho más tarde, cuando el pueblo había multiplicado sus fervientes oraciones al Arcángel y  San Miguel apareció y expulsó a los espíritus malignos en el abismo. "


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  4. Ci fu già un «Sinodo dell'adulterio». Ma contro di esso si levò la voce di san Teodoro Studita




    Todo comenzó en enero de 795, cuando el emperador romano de Oriente (basileus) Constantino VI (771 a 797) encerró a su esposa María de Armenia en unl monasterio y comenzó una unión ilícita con Teodota, dama de honor de la madre de Irene. Unos meses más tarde, el propio Emperador hizo  proclamar  "Augusta" a Teodota, pero no logró convencer al Patriarca Tarasio (730-806) para que celebrara un nuevo matrimonio, hasta que  finalmente encontró a  un  sacerdote complaciente  llamado José, y abad del monasterio de la isla de Kathara en Ithaca, quien  bendijo oficialmente la unión adúltera.

    San Teodoro nació en Constantinopla en el anno 759, era un monje  en el monasterio de  Sakkudion en Bitinia, del cual era Abad su tío  Platón, quien es  también venerado como santo.
    Teodore recuerda que el divorcio es injusto y  produce una profunda turbación en todo el pueblo cristiano: concussus est Mundus (... Ep II, n 181, PG, 99, coll 1559-1560 CD) y, con San Platón, protestó vigorosamente, en nombre de la indisolubilidad del vínculo. El emperador debe ser considerado adúltero - escribió - y por ello deben ser considerados seriamente culpable al    sacerdote José por haber bendecido una relación adúltera   y haberles  admitido  a la Eucaristía,como "Coronación adulterio". Al hacer  esto el sacerdote Jose se opone a la enseñanza de Cristo y ha violado la ley de Dios (Ep. I, 32, PG 99, col. 1015 / 1061C). Teodosio  condena  también el patriarca Tarasio que, aunque no aprobaba el nuevo matrimonio, se había mostrado tolerante, evitando tanto excomulgar al emperador como castigar al sacerdote José.

    Esta actitud es típica de un sector de la Iglesia Oriental que proclamó la indisolubilidad del matrimonio, pero en la práctica mostró sumisa ante el poder imperial, sembrando la confusión entre la gente y provocando la protesta de los la facultad otorgada a los subordinados de denunciar los errores de su superior (Ep. I, n. 5, PG 99, col. 923-924, 925-926 D) y los monjes de Sakkudion  rompieron la unidad con el patriarca por su complicidad en el divorcio del emperador. originandose lo que se conoce como la ’ pregunta  moicheiana" (de moicheia = adulterio) que plantea Teodoro en conflicto no sólo con el gobierno imperial, pero con los mismos patriarcas de Constantinopla. Este es  un episodio poco conocido y sobre el cual, hace unos años, ha levantado el velo el prof. Dante Gemmiti en una cuidadosa  reconstrucción histórica, basada en fuentes griegas y latinas (Theodore Studita y la moicheiana pregunta, LER, Marigliano 1993),  confirmando que en el primer milenio, la disciplina eclesiástica de la Iglesia de Oriente todavía respetaba el principio de la indisolubilidad el matrimonio.

    En septiembre de 796, Platón y Teodoro, con un grupo de monjes de Sakkudion, fueron detenidos, internados y luego exiliados a Tesalónica, donde llegaron el 25 de marzo del 797. En Constantinopla, sin embargo, la gente juzgaba   pecador a Constantino quien continuó dando escándalo público y siguiendo el ejemplo de Platón y Teodoro, la oposición creció día a día.
    El exilio duró poco porque el joven Constantino, después de una conspiración del palacio, su madre tomó sobre sí misma el gobierno del imperio. Irene reclamó a los exiliados, quienes se trasladaron al monasterio urbano de Studios, junto con la mayoría de la comunidad de monjes de Sakkudion. Theodore y Platón se reconciliaron con el patriarca Tarasio que, después de la llegada al poder de Irene, había condenado públicamente Constantino y al sacerdote José por el divorcio imperial. El reinado de Irene fue breve. El 31 de octubre, 802 uno de sus ministros, Nicéforo, después de una revuelta, se proclamó emperador. Cuando murió tarasio poco después, el nuevo basileus hace elegir  Patriarca de Constantinopla a un alto funcionario imperial, también llamado Nicéforo (758 a 828). Este convocó  un sínodo,presidido por él, a mediados del 806, Nicéforo reintegro al sacerdote José, que fuera depuesto por Tarasio. Theodore, quien se convirtió en jefe de la comunidad monástica de  Studios después que Platón se retiró a la vida de  recluso, protestó enérgicamente contra la rehabilitación del sacerdote José y, cuando este se reintegró la ejercicio del  ministerio sacerdotal, rompió la comunión con el nuevo patriarca.

    La reacción nose hizo esperar. Studios fue ocupada militarmente, Platón, Theodore y su hermano José, arzobispo de Tesalónica, fueron detenidos, condenados y exiliados. En 808 el emperador convocó otro sínodo que se reunió en enero de 809. Él fue quien, en una carta  del '809 al mónaco Arsenio, Teodoro define "moechosynodus", el "Sínodo de adulterio" (Ep. I, . 38, PG 99, coll 1041-1042c.). El Sínodo de los Obispos reconoció la legitimidad del segundo matrimonio de Constantino, confirmó  rehabilitación de José y anatematiza a Theodore, Platón y su hermano José, que fue depuesto de su cargo como arzobispo de Tesalónica. Para justificar el divorcio del emperador, el Sínodo   utilizó el principio de "economía de los santos" (tolerancia en la práctica). Pero para Teodoro ninguna razón puede justificar la transgresión de la ley divina. Y volviéndose a la enseñanza de San Basilio, San Gregorio Nacianceno y San Juan Crisóstomo, declaró sin fundamento bíblico la llamada '' economía de los santos ", que afirma que en algunas circunstancias se podría tolerar un mal menor - como en este Si  al matrimonio adúltero del emperador.

    Unos años más tarde, el emperador Nicéforo murió en la guerra contra los búlgaros (25 de julio 811) y llegó al trono a otro funcionario imperial, Michael I. El nuevo basileus recordó a Theodoro y lo trajo del exilio para convertirlo en su asesor. Pero la paz no duró mucho. En el Verano del  '813  , los búlgaros infligieron una severa derrota a Michael I en Adrianópolis y el ejército proclamó emperador el jefe de la Anatolia, Leo V,  Armenio (775-820). Cuando Leo depone al patriarca Nicéforo hace condenar la adoración de imágenes, entonces Teodoro  se hace cargo de la dirección de la resistencia contra la iconoclasia. Destacándose en la historia de la Iglesia no sólo como el oponente del "Sínodo de adulterio", sino también como uno de los grandes defensores de las imágenes sagradas durante la segunda fase iconoclasta. Así que el Domingo de Ramos del 815 se podía ver una procesión de un millar de monjes de Estudio  dentro de su monasterio, pero a la vista de todos, caminando con lo  los iconos sagrados,  recibiendo aclamaciones solemnes y vítores en su honor. La procesión de los monjes de Estudio  provocó una reacción por parte de la policía. Entre 815 y 821, Teodoro fue flagelado, encarcelado y exiliado a diversos lugares de Asia Menor. Finalmente fue capaz de regresar a Constantinopla, pero no a su propio monasterio. Luego se instaló con sus monjes en el otro lado del Bósforo, en Prinkipo, donde murió el 11 de noviembre del  826.

    El "non licet" (Mt 14, 3-11) que Juan el Bautista  opuso al tetrarca Herodes por su adulterio, ha sonado varias veces en la historia de la Iglesia. San Teodoro de Studium, un simple religioso que se atrevió a desafiar el poder imperial y las jerarquías eclesiásticas de la época, se puede considerar uno de los patronos celestiales de los que, aún hoy, de cara a las amenazas para cambiar la práctica católica del matrimonio, tiene el coraje  de repetir un inflexible “non licet “. (Roberto de Mattei)

    Corrispondenza Romana

    26 agosto 2015 - 18:03


    Traducción libre

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  5. "Nos has rescatado, Señor, con Tu Sangre,sin distinción de tribu, lengua, pueblo y nación; e hiciste de nosotros un reino para nuestro Dios." 
    (Apoc. 5, 9 )


       La Devoción de la Preciosa Sangre es inseparable del Santo Sacrificio de la Misa, donde Nuestro Señor se hace presente en el Altar con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinad por medio de las palabras de la Consagración; es ideal que todo   católico, en el momento de la elevación del Cáliz, ruegue para el y para los suyos, ser lavados en esta Bendita Sangre; pidamos al Buen Jesús, que sepamos defender y transmitir la Fe Católica, como han hecho los innumerables Mártires que no dudaron en entregarse como Nuestro Señor lo hizo en la Cruz Redentora.


    Letanías de la Preciosa Sangre

    Señor, ten piedad de nosotros. 
    Cristo, ten piedad de nosotros. 
    Señor, ten piedad de nosotros. 
    Cristo óyenos. 
    Cristo escúchanos. 
    Dios Padre celestial, ten misericordia de nosotros. 
    Dios Hijo, Redentor del mundo, ten misericordia de nosotros. 
    Dios Espiritu Santo, ten misericordia de nosotros. 
    Santa Trinidad, un solo Dios, ten misericordia de nosotros. 
    Sangre de Cristo, hijo único del Padre Eterno, sálvanos. 
    Sangre de Cristo, Verbo encarnado, 
    Sangre de Cristo, Nuevo y Antiguo Testamento, 
    Sangre de Cristo, derramada sobre la tierra durante su agonía, 


    Sangre de Cristo, vertida en la flagelación, 
    Sangre de Cristo, que emanó de la corona de espinas, 
    Sangre de Cristo, derramada sobre la Cruz, 
    Sangre de Cristo, precio de nuestra salvación, 
    Sangre de Cristo, sin la cual no puede haber remisión, 
    Sangre de Cristo, alimento eucarístico y purificación de las almas, 
    Sangre de Cristo, manantial de misericordia, 
    Sangre de Cristo, victoria sobre los demonios, 
    Sangre de Cristo, fuerza de los mártires, 
    Sangre de Cristo, virtud de los confesores, 
    Sangre de Cristo, fuente de virginidad, 
    Sangre de Cristo sostén de los que están en peligro, 
    Sangre de Cristo, alivio de los que sufren, 
    Sangre de Cristo, consolación en las penas, 
    Sangre de Cristo, espíritu de los penitentes, 
    Sangre de Cristo, auxilio de los moribundos, 
    Sangre de Cristo, paz y dulzura de los corazones, 
    Sangre de Cristo, prenda de la vida eterna, 
    Sangre de Cristo que libera a las almas del Purgatorio, 
    Sangre de Cristo, digna de todo honor y de toda gloria, 
    Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, perdónanos Señor. 
    Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, escúchanos Señor. 
    Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros. 

    V. Nos rescataste, Señor, por tu Sangre. 
    R. E hiciste nuestro el reino de los cielos. 



    Oremos. Dios Eterno y Todopoderoso que constituíste a tu hijo único Redentor del mundo, y que quisiste ser apaciguado por su sangre, haz que venerando el precio de nuestra salvación y estando protegidos por él sobre la tierra contra los males de esta vida, recojamos la recompensa eterna en el Cielo. Por Jesucristo Nuestro Señor. V. Amén.
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  6. Cardenal italiano llama a los católicos a luchar ante la "intención diabólica de edificar una creación alternativa"

    El cardenal Carlo Caffarra, arzobispo de Bolonia y miembro del Pontificio Consejo para la Familia y la Pontificia Academia para la Vida, explica en una conversación con Tempi.it por qué la ideología de género y las políticas anti-familia parecen tan fuertes. «He llegado a la siguiente respuesta: todo esto es una obra diabólica, literalmente», admite.

     

    Al inicio de su diálogo y en referencia al reconocimiento de las uniones y matrimonios entre personas del mismo sexo, como también a los derechos de adopción que se les otorga, Caffara reflexionó…
    «Me han surgido distintos pensamientos a raíz de la moción votada en el Parlamento europeo. El primer pensamiento ha sido este: es el fin. Europa se está muriendo. Y tal vez ni siquiera tiene ganas de vivir, pues no ha habido civilización que haya sobrevivido al ensalzamiento de la homosexualidad. No digo al ejercicio de la homosexualidad. Digo al ensalzamiento de la homosexualidad. Hago un inciso: alguien podría observar que ninguna civilización ha ido tan allá como para afirmar el matrimonio entre personas del mismo sexo. En cambio, hay que recordar que el ensalzamiento es algo más que el matrimonio. En distintos pueblos la homosexualidad era un acto sagrado. De hecho, el adjetivo usado en el Levítico para juzgar el ensalzamiento de la homosexualidad a través del rito sagrado es «abominable». Tenía carácter sagrado en los templos y ritos paganos.»
    «Tanto es así -prosigue el Cardenal- que las dos únicas realidades civiles, llamémoslas así, los dos únicos pueblos que han resistido muchos milenios - en este momento pienso sobre todo en el pueblo judío - han sido esos dos pueblos que han sido los únicos en contestar la homosexualidad: el pueblo judío y el cristianismo. ¿Dónde están los asirios? ¿Dónde los babilonios? Y el pueblo judío era una tribu, parecía una nulidad frente a otras realidades político-religiosas. Pero la reglamentación del ejercicio de la sexualidad como encontramos, por ejemplo, en el libro del Levítico, se convirtió en un factor importantísimo de civilización. Ese ha sido mi primer pensamiento. Es el fin.»

    Satanás contra las evidencias

    «Segundo pensamiento -advierte Caffara-, puramente de fe. Ante hechos de este tipo siempre me pregunto: pero ¿cómo es posible que en la mente del hombre se oscurezcan evidencias tan originarias, cómo es posible? Y he llegado a la siguiente respuesta: todo esto es una obra diabólica. Literalmente. Es el último desafío que el diablo lanza a Dios creador, diciéndole: «Yo te enseño cómo construyo una creación alternativa a la tuya y verás que los hombres dirán: se está mejor así. Tú les prometes libertad, yo les propongo el arbitrio. Tú les das amor, yo les ofrezco emociones. Tu quieres la justicia, yo la igualdad perfecta que anula toda diferencia».»
    «Abro un paréntesis. ¿Por qué digo «creación alternativa»? Porque si nosotros volvemos, como Jesús nos pide, al Principio, al diseño originario, a cómo Dios ha pensado la creación, vemos que este gran edificio que es la creación se rige sobre dos columnas: la relación hombre-mujer (la pareja) y el trabajo humano. Nosotros estamos hablando ahora de la primera columna, pero también la segunda se está destruyendo… Estamos, por consiguiente, frente a la intención diabólica de edificar una creación alternativa, desafiando a Dios con la intención de que el hombre acabe pensando que se está mejor en esta creación alternativa.»

    «¿Hasta cuándo Señor?»

    Su tercer ámbito de reflexión lo inicia el cardenal Caffara con la pregunta: «¿Hasta cuándo Señor?». La respuesta que nos ofrece hace referencia al libro del Nuevo testamento, Apocalipsis…
    «En este libro se narra que a los pies del altar celeste están los asesinados por la justicia, los mártires, que dicen continuamente «¿Hasta cuándo vas a estar (…) sin tomar venganza por nuestra sangre (…)?» (cfr. Ap 6, 9-10). Y me sale espontáneo decir: ¿Hasta cuándo Señor no defenderás tu creación? Y de nuevo la respuesta del Apocalipsis resuena dentro de mí: «se les dijo que esperasen todavía un poco, hasta que se completara el número de sus consiervos y hermanos que iban a ser muertos como ellos». ¡Qué gran misterio es la paciencia de Dios! Pienso en la herida de Su corazón, convertida en visible, histórica, cuando un soldado abrió el costado de Cristo. Porque de cada cosa y criatura creada la Biblia dice «y vio Dios que estaba bien». Por último, en el culmen de la creación, después de la creación del hombre y de la mujer, dice «y vio Dios que todo estaba muy bien». ¡La alegría del gran artista! Ahora esta gran obra de arte está totalmente desfigurada. Y Él es paciente y misericordioso. Y dice, a quien le pregunta «¿hasta cuándo?», que espere. «Hasta que el número de los elegidos no esté cumplido».

    La fuerza del Redentor

    «Y he aquí mi último pensamiento. Un día, cuando era arzobispo de Ferrara, estaba en uno de los pueblos más alejados de la diócesis, en el delta del Po. Un lugar que parecía el fin de la Tierra, en medio de uno de esos tortuosos meandros que hace el gran río, que antes de llegar al mar va por donde quiere. Allí me reuní para una catequesis con un grupo de pescadores, gente que literalmente se pasa la mayor parte de su vida en el mar. Uno de ellos me planteó esta pregunta: «Imagínese el mundo como uno de esos contenedores cilíndricos en los que metemos los peces que acabamos de pescar; pues bien, el mundo es esta especie de barril y nosotros somos como peces que acaban de ser pescados. La pregunta es: el fondo de este barril, ¿cómo se llama? ¿Qué nombre tiene?».
    Imagínese, un pescador que plantea la pregunta que está en el principio de cualquier filosofía: ¿cómo se llama el fondo de todas las cosas? Y entonces yo, asombrado por esta pregunta, le respondí: «El fondo no se llama azar; se llama gratuidad y ternura de Uno que nos abraza a todos». En estos días he vuelto a pensar en esa pregunta y en la respuesta que le di a ese anciano pescador y me pregunto: ¿toda esta intención de desfigurar y destruir la creación tiene tanta fuerza que al final vencerá? No. Yo pienso que hay una fuerza más poderosa que es el acto redentor de Cristo, Redemptor Hominis Christus, Cristo redentor de los hombres.»

    La tarea de los pastores y de los esposos

    «Pero hago otra reflexión, suscitada precisamente por los pensamientos de estos días. Pero yo, como pastor ¿cómo puedo ayudar a mi gente, a mi pueblo, a custodiar en la mente y en la conciencia moral la visión originaria? ¿Cómo puedo impedir el oscurecimiento de los corazones? Pienso en los jóvenes, en quién aún tiene el valor de casarse, en los niños. Y entonces pienso en lo que normalmente se hace en el mundo cuando hay que enfrentarse a una pandemia. Los organismos públicos responsables de la salud de los ciudadanos, ¿qué hacen? Actúan siempre según dos directrices. La primera es curar, en principio, a quién está enfermo e intentar salvarlo. La segunda, no menos importante e incluso decisiva, es intentar entender el porqué y cuáles son las causas de la pandemia para poder así elaborar una estrategia de victoria.»
    «Ahora la pandemia está aquí. Y como pastor tengo la responsabilidad de sanar y de impedir que las personas enfermen. Pero al mismo tiempo tengo el importante deber de empezar un proceso, es decir, una acción de intervención que exigirá paciencia, compromiso, tiempo. Y la lucha será cada vez más ardua y esto es tan cierto que a veces les digo a mis sacerdotes: yo estoy seguro de que moriré en mi cama, pero no lo estoy de mi sucesor. Probablemente morirá en la cárcel. Por consiguiente, estamos hablando de un proceso largo y que nos verá comprometidos en un combate duro. En resumen, estamos llamados a hacer ambas cosas: intervención de urgencia y lucha de larga duración, estrategia de urgencia y largo proceso educativo.»
    «Pero, ¿quiénes serán los actores de una empresa para la que se necesitará tiempo y capacidad de sacrificio? En mi opinión son fundamentalmente dos: los pastores de la Iglesia y, más concretamente, los obispos. Y los esposos cristianos. Para mí, estos serán los que volverán a construir las evidencias originarias en el corazón de los hombres.»
    «Los pastores de la Iglesia porque existen para esto. Han recibido una consagración cuyo fin es este, la potencia de Cristo está en ellos. «Desde hace dos mil años el obispo constituye, en Europa, uno de los ganglios vitales, no sólo de la vida eterna, sino de la civilización» (G. De Luca). Y una civilización es también la humilde, magnífica vida cotidiana del pueblo generado por el Evangelio que el obispo predica. Y después los esposos. Porque el discurso racional viene después de la percepción de una belleza, de un bien que tú ves ante tus ojos, el matrimonio cristiano.»
    «¿Y sobre la intervención de urgencia? Tengo que admitir que yo mismo tengo dificultades. Y esto porque no es raro que me falle el aliado, que es el corazón humano. Pienso en la situación entre los jóvenes. Vienen y me preguntan: «¿Por qué tenemos que comprometernos definitivamente, cuando ni siquiera estamos seguros de que nos seguiremos queriendo cuando llegue la noche?». Ahora bien, frente a esta pregunta yo sólo tengo una respuesta: recógete en ti mismo y piensa cuál ha sido tu experiencia cuando has dicho a una chica o, en el caso de una chica, a un chico «te amo, te amo realmente». Acaso dentro de ti, en tu corazón, has pensado: «¿Doy todo mí mismo a otra, pero sólo durante un cuarto de hora o como máximo hasta la noche»? Esto no está en la experiencia de un amor, que es don. Esto está en la experiencia de un préstamo, que es cálculo. Pero si consigues guiar a la persona hasta esta escucha interior (Agustín), la has salvado. Porque el corazón no engaña. La Iglesia ha enseñado siempre su gran tesis dogmática: el pecado no ha corrompido radicalmente al hombre. El hombre ha hecho desastres enormes, pero la imagen de Dios ha permanecido. Yo veo, hoy, que los jóvenes son cada vez menos capaces de este retorno a sí mismos. El mismo drama de Agustín cuando tenía su edad.»
    «En el fondo, al final, ¿qué es lo que conmovió a Agustín? Ver a un obispo, Ambrosio, y ver a una comunidad que cantaba con el corazón más que con los labios la belleza de la creación, Deus creator omnium, el bellísimo himno de Ambrosio. Hoy esto es muy difícil con los jóvenes, pero en mi opinión es una intervención de urgencia. No hay otra. Si perdemos este aliado, que es el corazón humano – el corazón humano es aliado del Evangelio, porque el corazón humano ha sido creado en Cristo en correspondencia con Cristo –, decía que si perdemos este aliado no veo más caminos.»
    «Quisiera añadir una cosa para terminar. A medida que mi vida avanzaba, más descubría la importancia que tienen en la vida del hombre, para tener una buena vida, las leyes civiles. He entendido lo que dice Heráclito: «Es necesario que el pueblo combata por la ley como por los muros de la ciudad». Más envejecía y más me daba cuenta de la importancia de la ley en la vida de un pueblo. Hoy parece que el Estado haya abdicado de su tarea legislativa, haya abdicado de su dignidad, reduciéndose a ser una cinta grabadora de los deseos de los individuos, cuyo resultado es la creación de una sociedad de egoísmos opuestos, o de frágiles convergencias de intereses contrarios. Tácito dice: «Corruptissima re publica, plurimae leges». Muchísimas son las leyes cuando el Estado es corrupto. Cuando el Estado es corrupto, las leyes se multiplican. Es la situación actual.»
    «Es un círculo vicioso porque por una parte las leyes parecen reducirse, precisamente, a una cinta grabadora de deseos. Esto hace que lo social sea inevitabilmente conflictivo, una lucha por la supremacía del más prepotente sobre el más débil, es decir, la corrupción de la idea misma del bien común, de la cosa pública. Entonces se intenta resolverlo con leyes olvidando que no habrá nunca leyes tan perfectas que hagan que el ejercicio de las virtudes sea inútil. No las habrá nunca. En esto, en mi opinión, nosotros los pastores tenemos una gran responsabilidad por haber permitido la irrelevancia cultural de los católicos en la sociedad. La hemos permitido, a veces incluso la hemos justificado. ¿Cuándo jamás la Iglesia ha hecho esto? ¿Cuándo jamás los grandes pastores de la Iglesia han hecho esto?»

    Defender a los niños

    Después el cardenal es preguntado por su parecer sobre la convocatoria a una manifestación pro-familia en Roma para el 20 de junio (la interrogante se le planteó antes de que ocurriese la manifestación que reuniría sobre quinientas mil personas).
    «No tengo ninguna duda en decir que es una manifestación positiva porque, como le decía, no podemos callarnos. Ay de nosotros si el Señor nos reprendiera con las palabras del profeta: perros que no habéis ladrado. Lo sabemos, en los sistemas democráticos la deliberación política se basa en el sistema de la mayoría. Y me parece bien, porque las cabezas es mejor contarlas que cortarlas. Pero frente a estos hechos no hay mayoría que pueda hacerme callar. En caso contrario sería un perro que no ladra.»
    «Me urge sobre todo, y he apreciado mucho, que esta jornada se haya planteado en defensa de los niños. El Papa Francisco ha dicho que los niños no pueden ser tratados como cobayas. Se hacen experimentos pseudo-pedagógicos con los niños. Pero, ¿qué derecho tenemos de hacer esto? La cosa más tremenda, el logos más severo dicho por Jesús tenía que ver con la defensa de los niños. Por consiguiente, en mi opinión, la iniciativa romana es algo que había que hacer obligatoriamente. El día después tal vez el Parlamento saque una ley que reconozca las uniones entre personas del mismo sexo. Que lo haga, pero debe saber que es algo profundamente injusto. Y esto tenemos que decírselo esa tarde en Roma. Cuando el Señor le dice al profeta Ezequiel: «Tú vuelve a llamar», parece que el profeta diga: «Sí, pero no me escuchan». Tú vuelve a llamar y será quien es por ti llamado de nuevo responsable, no tú, porque tú lo has vuelto a llamar. Pero si tú no lo volvieras a llamar, serías tú el responsable.»
    «Si nosotros calláramos frente a algo así, nosotros seríamos corresponsables de esta grave injusticia hacia los niños, que han sido transformados de sujetos de derecho como cada persona humana, en objetos de deseo de las personas adultas. Hemos vuelto al paganismo, donde el niño no tenía ningún derecho. Era sólo un objeto «a disposición de». Por lo tanto, repito, en mi opinión es una iniciativa que hay que sostener, no se puede callar».
    Tomado de  http://infocatolica.com/
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  7.  En su libro El Comunismo y la conciencia de Occidente, el Arzobispo Fulton Sheen analiza al anticristo profundizando sobre la forma en que este  se presentará...


    El Anticristo no será llamado así; de otra manera no tendría seguidores. El no usará medias rojas ni vomitará azufre, ni llevará un tridente ni tendrá una cola puntiaguda como Mefistófeles en Fausto. Esa mascara ayudó al Diablo a convencer a los hombres que no existe. Cuando nadie lo reconoce, más poder ejerce. Dios se definió a sí mismo como “Yo soy el que soy”, y el Diablo como “Yo soy el que no soy

      En ningún lugar en las Sagradas Escrituras encontramos  asidero para el mito del Diablo como si fuera un bufón y como el primero en vestir de “Rojo”. Más bien se lo describe como un ángel caído del cielo, como “El Príncipe de este mundo”, cuya misión es decirnos que no hay otro mundo. Su lógica es simple: “si no hay Cielo, no hay Infierno; si no hay Infierno, entonces no hay pecado; si no hay pecado, entonces no hay ningún juez, y si no hay juicio entonces lo malo es bueno y lo bueno es malo”. Pero por sobre todas estas descripciones, Nuestro Señor nos dice que va a ser tan parecido a Sí mismo que engañará, aún a los escogidos – y ciertamente nunca se vio que una imagen en libros de un demonio, pudiera engañar aún a los escogidos. ¿Cómo vendrá entonces en esta nueva era para conseguir seguidores para su religión?

      La creencia de la Rusia Pre-comunista es que vendrá disfrazado como un Gran Humanista, que hablará de paz, prosperidad y abundancia, no como un medio para llevarnos a Dios, sino como si fueran fines en sí mismos…

      …La tercera tentación en la cual Satanás le pidió a Cristo que lo adorara y todos los reinos del mundo serían suyos, se convertirá en la tentación de tener una nueva religión sin Cruz, una liturgia sin un mundo por venir, una religión para destruir la religión, o una política que es una religión – una que dé al Cesar incluso las cosas que son de Dios.

      En el medio de todo este aparente amor por la humanidad y su discurso superficial de libertad e igualdad, él tendrá un gran secreto que no le dirá a nadie: él no creerá en Dios. Porque su religión será la fraternidad sin la paternidad de Dios, él engañará aún a los escogidos. Él va a crear una contra-Iglesia que será la mona de la Iglesia,  porque él, el Diablo, es el mono de Dios. Tendrá todas las notas y las características de la Iglesia, pero a la inversa y vaciada de de su Divino contenido. Será el cuerpo místico del Anticristo que se parecerá en todo lo exterior al cuerpo místico de Cristo...*

     La tradición temprana de la Iglesia dice lo mismo.  La Didache, un resumen de las enseñanzas de la Iglesia de finales del siglo primero, dice: "Pues en los últimos días los falsos profetas y corruptores se multiplicarán, y las ovejas se convertirán en lobos, y el amor se tornará odio. Conforme aumente la anarquía se odiarán unos a otros, se perseguirán y traicionarán mutuamente, y entonces aparecerá el impostor del mundo como si fuera un Hijo de Dios." 

    Cristo nos advirtió de que vendrán falsos mesías antes de Su Regreso. Dirán, "Yo soy el Cristo", y a muchos engañarán (Mt. 24:4-5)  Los seguidores de estos "falsos cristos y falsos profetas" buscarán conversos, contántoles a la gente que "está en el desierto" o que "está en las bodegas". Algunos falsos maestros "harán cosas estupendas y prodigios, hasta el punto de desviar, si fuera posible, aun a los elegidos". (Mt 24:23-26)   Después de curar a un hombre en Sábado (Jn. 5:15-16), Cristo dijo a Sus oponentes religiosos, "Yo he venido en el nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, ¡a ese le recibiréis!" (Jn.5:42-43).

    De igual modo, el Apóstol Pablo escribió contra el "hombre de iniquidad", el "hijo de perdición" (2 Tes. 2:3) que desviará a la gente de todo el mundo en un engaño espiritual final antes del Regreso de Cristo. Este Falso Cristo, cuando se muestre, no parecerá un rampante demagogo, ni un lunático, ni un charlatán. Ni su reino empezará con violencia. Será un Cristo falsificado, un sustituto verosímil del Cristo verdadero - tan bien disfrazado que podría engañar "incluso a los elegidos", si acaso esto fuera permitido por Dios. El camino de este "hombre de iniquidad"será siendo preparado en secreto; cuando "el que lo detiene desaparezca de en medio", el Impostor aparecerá abiertamente (2 Tes. 2:6-7). 



    San Hipólito de Roma escribió a principios del siglo tercero que "El Salvador se manifestó como un cordero, por lo tanto él [el Anticristo] también, de manera similar, aparecerá como un cordero, aunque por dentro es un lobo."   

    Cristo expulsó a los cambistas del Templo (Mt. 21:12-13); el Falso Cristo dará a los cambistas obedientes y generosos los lugares de honor de su infame "Templo".  Muchos líderes religiosos, "la tercera parte de las estrellas del cielo", aceptarán al Falso Cristo.  Estos líderes serán arrastrados a tierra por el "gran dragón de color fuego" (Apoc. 12:3-4), igual que Lucifer arrastró consigo a muchos ángeles del Cielo cuando cayó.  

    Así, Satanás viene disfrazado como un "ángel de luz" y sus sirvientes, los "falsos profetas", se "disfrazarán de ministros [sirvientes] de justicia" (2 Cor. 11:14-15).  Los precursores y sirvientes del Falso Cristo no parecerán, a primera vista, malvados.  Estos "lobos rapaces" que vienen "disfrazados de ovejas" (Mt. 7:15) parecerán píos y devotos, estrictos y ortodoxos - pero la realidad será de otra manera.  Su fruto ha sido - y siempre será - maligno, y Cristo no los aceptará a ellos ni a las obras que aleguen haber hecho en Su Nombre (Mt. 7:16-23).


    Hay también  muchas profecías católicas creíbles que nos dan una percepción, nos previenen y nos dan dirección para nuestros tiempos; profecías que todo católico debe tener presentes. Ellas nos dicen que habrá de venir un dirigente de la Iglesia por medio de quién el mundo habrá de ser engañado por sus muchos actos que serán considerados obras de gran caridad pero llevadas a cabo detrás de una falsa fachada de humildad y de palabras dulces presentadas con un maravilloso y amoroso carisma externo. Mediante sus enseñanzas alentará a la humanidad a caminar hacia un humanismo exaltado en vez de hacia Dios.

    Jesús nos cuenta la parábola del trigo y la cizaña, con la cual nos ilustra que las semillas de la cizaña (la falsa doctrina) se parecen tanto a las del trigo, que aun los labradores (teólogos/ apologistas/obispos) tienen dificultad para distinguirlas, pues al demonio le gusta disfrazar la falsedad con la verdad, usar la virtud para justificar el vicio, y tergiversar la doctrina para justificar la herejía, tanto que hasta los fieles son engañados.
     Jesucristo de hecho nos amonestó a que estuviéramos alerta de los falsos profetas, que vienen a nosotros vestidos con piel de oveja pero que en su interior no son otra cosa que lobos voraces. Y San Pablo declara que   “Pero aun si nosotros o un ángel del cielo, les enseñara un evangelio contrario al de Jesucristo, que sea condenado”.


    *FULTON SHEEN - “El Comunismo y la Conciencia de Occidente” Bobb-Merril ComIndianapolis, 1948 pags.24 a 25.
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  8. Desde muy niña he tenido una devoción especial por San Francisco de Asís, después de Jesus y la Virgen Maria para mi estaba San Francisco con su bella oración y sus cantos.Siempre he comprendido que  su alabanza a la creación es ante todo y por encima todo la jubilosa expresión  de su  amor a Dios. Con el tiempo he conocido que sus cantos buscaban tambien responder a una de las herejias que se promovian entonces.

    Durante la vida del Santo la Iglesia enfrentó uno de los movimientos heréticos más peligrosos para la Fe, me refiero al Catarismo, cuya espiritualidad devaluaba las cosas materiales y que, por esta misma razón, no tomaba en serio el hecho de la Creación por Dios, tal como debía serlo según la Revelación.
    El mundo de la materia no era para ellos más que un mundo puramente quimérico y, en el fondo, la causa de todo mal. A San Francisco le importaba ante todo conservar la verdadera imagen de Dios contra su falsificación hecha por el dualismo cátaro. Esto esclarece aún más y adquiere mayor evidencia cuando se examina lo que dice San Francisco acerca de la creación.


    En un pasaje de la Regla  que, con razón, ha sido llamado el Credo del Santo, San Francisco da gracias «porque, por tu santa voluntad y por tu Hijo unigénito con el Espíritu Santo, creaste todas las cosas espirituales y corporales y a nosotros, creados a tu imagen y semejanza, nos pusiste en el paraíso» (1 R 23,1).  Toda la creación, por tanto, viene de la mano de Dios, tanto el mundo corporal como el de los espíritus. Al Dios Uno y Trino debe su existencia. Por ello, San Francisco, en esta oración, le da gracias por la creación de todo el cosmos.
    De esta convicción fundamental procede, pues, su concepto de la naturaleza, tan profundamente enraizado en la fe, que estaba en completo contraste con todo el pensar cátaro, el cual debía resultar incomprensible al Santo. Puesto que la naturaleza fue creada por Dios, por esto mismo apunta hacia Él: «de ti, Altísimo lleva significación», y el hombre puede glorificar a Dios por y a través de las criaturas. Así lo hace  en su Oficio de la Pasión, valiéndose de muchos pasajes de los Salmos; así también en el incomparable himno de las criaturas que, como Cántico del Hermano Sol, ha entrado en la literatura universal, y que tan profunda impresión causó en los hombres de su tiempo.


    En medio de las tinieblas en que el mundo estaba sumergido por el Catarismo, irrumpió un optimismo creyente de un modo espontáneo y convincente; pues el Cántico del Hermano Sol es una manifestación brotada de una fe totalmente cristiana, según la cual esta tierra es hermana y buena, todas las criaturas que habitan el firmamento y la tierra son bellas e intrínsecamente buenas. En este cántico, que es al mismo tiempo una confesión jubilosa,San Francisco revela, de forma sumamente poética, la belleza y bondad incluso del mundo material. Porque éste refleja objetivamente el señorío de Dios («Todas las criaturas que hay bajo el cielo, según su naturaleza, sirven y conocen y obedecen a su Creador», Admonición 5), el hombre tiene la obligación de glorificar a Dios por él y para él. Por esto, San Francisco incluye el mundo en su oración.

    Esta actitud de san Francisco es descrita, de manera sumamente emocionante, por su biógrafo: todo lo que existe en este mundo llegó a ser un apoyo para este peregrino caminante hacia el Eterno. Para el Santo, todo era «un espejo clarísimo de la bondad de Dios» (2 Cel 165). Gozaba de una dulzura indecible «contemplando en las criaturas la sabiduría del Creador, su poderío y su bondad» (1 Cel 80). «Admiraba en las cosas hermosas al Hermoso por excelencia; todo cuanto encontraba de bueno le decía: "el que nos creó es el mejor de todos"».
    Este cántico de las Creaturas no es el himno a la naturaleza, San Francisco no es un ambientalista. El suyo es un Himno Bíblico que parafrasea Los Salmos para alabar a Dios pues: «Buscaba por todas partes e iba siempre en pos del Amado siguiendo sus huellas impresas en las criaturas, y de todas ellas formaba como una escalera para llegar al divino trono» (2 Celano 165).  
    Nos damos cuenta que lo que preocupa a San Francisco en todo momento  no es el de la protección o salvaguardar el ambiente sino la salvación eterna del alma, en armonía con la Doctrina Católica de que la salvación del alma es la suprema ley de la Iglesia,
    lo  concluye diciendo:


                                           Ay de aquellos que mueran
    en pecado mortal.
    Bienaventurados a los que encontrará
    en tu santísima voluntad
    porque la muerte segunda no les hará mal.
    Alaben y bendigan a mi Señor
    y denle gracias y sírvanle con gran humildad.





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  9.  

    Los obispos alemanes combaten para abrir el camino al divorcio y la homosexualidad. Pero seis de ellos se han disociado. Y un jurista critica a fondo en un libro las tesis del cardenal Kasper. "Es una crisis de fe", comenta el cardenal africano Sarah

    de Sandro Magister


    ROMA, 29 de mayo de 2015 – Con una coincidencia temporal perfecta, precisamente mientras en el Vaticano, hace cuatro días, el consejo y la secretaría general del Sínodo de los obispos preparaban con el Papa Francisco la próxima sesión de la asamblea, el mismo día, en la cercana Pontificia Universidad Gregoriana, los presidentes de las conferencias episcopales de Alemania, Francia y Suiza y una cincuentena de obispos, teólogos y expertos de estos tres países, capitaneados por el cardenal Reinhard Marx, discutían a puerta cerrada sobre la manera de hacer pasar en el sínodo sus tesis reformistas sobre los dos puntos más controvertidos: el divorcio y la homosexualidad.

    Alemania, Francia y Suiza se asoman al río Rin. Pero los asistentes a la reunión en la Gregoriana saben bien que la partida se juega en las orillas del Tíber, en Roma. Su ambición es ser, de nuevo ahora y como ya sucedió en el Concilio Vaticano II, la corriente ganadora de la renovación de la Iglesia universal: el Rin invadiendo con sus aguas al Tíber.

    Al final de la reunión, los alemanes han emitido un comunicado en el que dicen que han «reflexionado en particular sobre la sexualidad como lenguaje del amor y don precioso de Dios, en diálogo intenso entre la teología moral tradicional y las mejores contribuciones de la antropología contemporánea y de las ciencias humanas".

    Pero más que el comunicado, lo que es interesante es lo que los participantes se han dicho verdaderamente, según el resumen autorizado que de ello ha hecho el 26 de mayo "la Repubblica", el único periódico italiano que ha participado en el encuentro y, por casualidad,  también el único periódico que lee el Papa, según ha dicho él mismo:

    "Un sacerdote y docente habla con decisión de ’caricias, besos, coito en el sentido de llegar juntos, co-ire', como también de ’lo que acompaña a las luces y las sombras no conscientes de las pulsiones y el deseo'. Un compañero suyo: ’La importancia del estímulo sexual representa la base para una relación duradera'. Se cita a Freud. Se recuerda a Fromm. 'La falta de la sexualidad - se añade - puede igualarse al hambre, a la sed. La pregunta que la caracteriza es: ¿tienes ganas de sexo? Pero esto no significa desear al otro, si el otro no quiere. La pregunta debería ser: ¿tú me deseas? He aquí cómo el deseo sexual del otro puede unirse al amor'".

    El episcopado de Alemania es la punta más avanzada y combativa de este frente reformista.

    Su último pronunciamiento oficial - difundido en distintos idiomas a primeros de mayo - ha sido la respuesta al cuestionario difundido por Roma en vista de la próxima sesión del sínodo.

    De esta respuesta se deduce que en Alemania ya se pone en práctica ampliamente lo que el magisterio de la Iglesia prohibe y el sínodo debería aún discutir. A saber: la comunión a los divorciados que se han vuelto a casar, la admisión de las segundas nupcias, la aprobación de las uniones homosexuales.
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  10. En el texto que sigue a continuación un jurista católico argentino analiza  la relación del cardenal Kasper al consistorio de febrero de 2014, que aunque no ha sido formalmente aprobada por el sínodo del pasado octubre, sin embargo ha obtenido el resultado de convertirse en práctica efectiva en muchos lugares.

    El autor del texto, José E. Durand Mendioroz, de 59 años, de la archidiócesis de Salta en el noreste de Argentina, abogado de profesión, enseña filosofía del derecho en la Universidad Católica de la archidiócesis (en la fotografía la Basílica de San Francisco, en Salta).

    Es padre de 14 hijos. Desde  hace tres años, con su esposa Inés y con la bendición de su arzobispo Mario Antonio Cargnello anima en Salta un centro pro-vida de ayuda a las mujeres que sienten la tentación de abortar. Es asesor para el noreste del departamento de los laicos de la conferencia episcopal argentina.

    Su arzobispo ha leído y apreciado su análisis "como prueba de la libertad de los hijos de Dios en el debate sobre estos temas".

    El pasaje reproducido aquí abajo es una pequeña parte. El texto íntegro será publicado en breve en español e inglés en el  "Catholic World Report", la revista online dirigida por Carl E. Olson y publicada en San Francisco por la Ignatius Press del jesuita Joseph Fessio:


    KASPER Y EL SINODO. EL PUNTO DE VISTA DE UN JURISTA CATOLICO



    de José E. Durand Mendioroz


    Es de fácil constatación que la relación final del pasado sínodo extraordinario sobre la familia ha dado generosa cabida a las tesis del cardenal Kasper.

    Se transcribe el n. 52:

    “Se ha reflexionado sobre la posibilidad de que los divorciados vueltos a casar accedan a los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía. Varios padres sinodales han insistido a favor de la disciplina actual debido a la relación constitutiva entre la participación en la Eucaristía y la comunión con la Iglesia y su enseñanza sobre el matrimonio indisoluble. Otros se han expresado a favor de una recepción no generalizada a la mesa eucarística, en algunas situaciones especiales y bajo condiciones bien precisas, sobre todo cuando se trata de casos irreversibles y relacionados con obligaciones morales para con sus hijos que padecerían de lo contrario sufrimientos injustos. El eventual acceso a los sacramentos debería ir precedido de un camino penitencial bajo la responsabilidad del Obispo diocesano...".

    Este texto se limita a constatar la existencia de dos posiciones entre los padres sinodales respecto de la materia en tratamiento.

    La primera consiste en la disciplina “actual” de la Iglesia, que es constante y unánime en el Magisterio pontificio. 

    Y la segunda es precisamente la que el cardenal Kasper promueve que, además de novedosa, busca la configuración y convalidación de una excepción al principio establecido por la disciplina actual. Es válido hablar de la configuración de una excepción al principio, dado que se manifiesta “a favor de una recepción no generalizada a la mesa eucarística, en algunas situaciones especiales y bajo condiciones bien precisas”.

    Pues bien, cabe decir que ni fueron bien definidas las características especiales de tales situaciones, ni fueron precisadas las condiciones de las que dependen. Seguro que no en la obra de Kasper. Ello a pesar de que en su Epílogo de "El Evangelio de la Familia" el autor expresa:

    “Aunque no sea posible y ni siquiera deseable una casuística habría que proporcionar y anunciar públicamente los criterios vinculantes. En mi informe he tratado de hacerlo”.

    Pues en el estado actual de la cuestión, las “condiciones bien precisas” son tan sólo una expresión de deseo. Por eso llama la atención que la "Relatio" recepte en pie de igualdad – aunque al sólo efecto de la indicación de las posturas diversas que se vertieron en el aula – la disciplina constante y la propuesta innovadora, que se presenta tan deficientemente configurada.

    ¿Sería posible en estos casos la supresión de la imputabilidad y de la responsabilidad? 

    El n. 52 de la "Relatio" en su parte final expresa:

    “… Sigue siendo profundizada la cuestión, teniendo bien presente la distinción entre la situación objetiva de pecado y las circunstancias atenuantes, ya que 'la imputabilidad o la responsabilidad de una acción pueden disminuir o incluso desaparecer por diversos factores psicológicos o sociales’ (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1735)".

    ¿Es posible acaso que se logre que “desaparezca” la imputabilidad de quienes se encuentran en la situación objetiva de pecado de adulterio en base a esta consideración del Catecismo?

    La respuesta del Catecismo no deja lugar a dudas: “Todo acto directamente querido es imputable a su autor” (Catecismo, n. 1736). Y la lectura del texto completo del n. 1735 permite comprender mejor la relación entre este principio moral básico y las situaciones atenuantes y eximentes:

    “La imputabilidad y la responsabilidad de una acción pueden quedar disminuidas e incluso suprimidas a causa de la ignorancia, la inadvertencia, la violencia, el temor, los hábitos, las afecciones desordenadas u otros factores psíquicos o sociales”.

    Sin pretender hacer una exégesis exhaustiva, puede verse que se recepta un arco de posibilidades, que van desde una leve disminución de la responsabilidad hasta su total supresión.

    Dependerá en cada caso particular de cuánto se ha afectado el libre albedrío de quien obra. Por cierto, para ello la ignorancia (que también admite grados) es un factor fundamental a tener en consideración.

    La responsabilidad, entonces, puede disminuir cuando los factores conductuales (hábitos, afecciones desordenadas), psíquicos o sociales, ocasionan una deficiente comprensión del acto que se realiza y/o limitan en medida diversa la libertad. Pero sólo en caso de pérdida total de la comprensión del acto y/o de la libertad, se verificaría la supresión de la imputabilidad y por ende, de la responsabilidad del agente.

    Entonces para que los divorciados que han contraído una segunda unión adúltera pudieran ser inimputables, deberían encontrarse en la ignorancia total de lo que están haciendo, o bien permanecer en su situación bajo una total anulación de su libertad.

    Lo antedicho pone de manifiesto la inconsistencia de profundizar en la cuestión, dado que por definición la “vía para pocos” que Kasper propicia requiere un muy cercano acompañamiento pastoral de cada persona (“tratar cada caso en particular con discretio, discernimiento espiritual, sabiduría y sensatez pastoral”) y tras una ardua etapa penitencial, arribar finalmente a la “conversión”. ¿Cómo podría un bautizado en este contexto pretextar una ignorancia y falta de libertad tales que suprimirían su imputabilidad y su responsabilidad respecto del pecado de adulterio?

    “Todo acto directamente querido es imputable a su autor”. Por ello la Iglesia es maternal con el hermano que, manteniendo el vínculo sacramental, se encuentra en situación de nuevas nupcias civiles, al acompañarlo cercana y fraternalmente y encomendarlo a la misericordia de Dios, asumiendo la realidad de que a esta situación se llega no pocas veces en contextos muy difíciles, en circunstancias irrepetibles, donde posiblemente se hubieren configurado atenuantes a su plena responsabilidad. Quizás más le valdría a alguno permanecer en la ignorancia, antes que tener un muy cercano acompañamiento pastoral para tener clara conciencia de la gravedad de su pecado pero considerarse liberado de toda “vuelta atrás” y a la vez, creerse en plena comunión con Cristo. […]


    ¿OBJECTIVOS DE MÍNIMA Y DE MÁXIMA?


    Ante una tradición bimilenaria en orden a la imposibilidad de dispensar la comunión sacramental a los hermanos en situación de adulterio, por vez primera en muchos siglos una posición divergente se ha hecho pública pudiendo denominársela pastoral de la tolerancia, de la clemencia y de la indulgencia.

    La "Relatio" sinodal ha permitido con aire de neutralidad que ambas posiciones fueran vertidas en el aula sinodal, sin una clara definición por una u otra, lo que desde un punto de vista comunicacional bien puede interpretarse como que hoy existen en la Iglesia dos posturas atendibles y de similar envergadura sobre la materia.

    El autor de "El Evangelio de la familia" es el campeón de la pastoral de la tolerancia. Pueden advertirse en la obra del cardenal Kasper expresiones que denotan, respecto de la causa que ha emprendido, la expectativa de objetivos de máxima y de mínima.

    El “anuncio público” de “criterios vinculantes” sería el objetivo de máxima:

    “Aunque no sea posible y ni siquiera deseable una casuística habría que proporcionar y anunciar públicamente los criterios vinculantes. En mi informe he tratado de hacerlo”.

    No se refiere ni a la forma canónica del anuncio, ni a la autoridad que lo publicaría, pero no sería descabellado pensar que cualquier intervención del Santo Padre colmaría ese objetivo.

    Luego, una situación intermedia:

    “El acceso a los sacramentos debe recorrerse en cada caso concreto contando con la tolerancia o el tácito consentimiento del obispo. Ahora bien, la discrepancia entre el ordenamiento oficial y la tácita praxis local no es una situación nueva del todo satisfactoria”.

    Esto probablemente implicaría una directiva más o menos informal, pero dirigida a todos los obispos, lo cual sería un paso adelante respecto de la situación actual.

    El objetivo de mínima se explica con la simple textualidad de este párrafo: 

    “Deberíamos dejar al menos un resquicio para la esperanza y las expectativas de las personas y ofrecer al menos algún indicio de que también por nuestra parte nos tomamos en serio las esperanzas, las peticiones y los sufrimientos de tantos cristianos serios”.

    “Resquicio para la esperanza”, y “al menos algún indicio”, implicaría incluso un pequeño avance. Este supuesto descartaría, por cierto, la publicación de criterios vinculantes y hasta la directiva informal a los obispos. Bastaría con mantener la situación de ambigüedad que es dable observar en estos días; con lo cual, quienes vienen llevando a cabo fuera de la disciplina la “tácita praxis pastoral” podrían seguir con la misma, en el entendimiento subjetivo de haber recibido un “guiño” de parte de la Santa Sede.

    Por cierto, la deseable eliminación de toda ambigüedad, la expresión positiva de la pastoral tradicional en forma clara y mayoritaria, con el aval del Papa, significaría un retroceso para esta propuesta innovadora. […]

    Ante la callada praxis del acceso a la comunión sacramental de algunos hermanos que viven en adulterio y ante la confusión que esta situación trae aparejada para todos los fieles, me atrevo a pedir filialmente al Santo Padre que, de considerarlo necesario, formule una definición solemne en esta materia. Acepto desde ya que carezco de versación y prudencia para pedirle algo así. Pero a veces los hijos somos confianzudos en exceso y este, sin duda, es el caso.


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    Traducción en español de Helena Faccia Serrano, Alcalá de Henares, España.

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