
En su libro El Comunismo y la conciencia de Occidente, el Arzobispo Fulton Sheen analiza al anticristo profundizando sobre la forma en que este se presentará...
El Anticristo no será llamado así; de otra manera no tendría seguidores. El no usará medias rojas ni vomitará azufre, ni llevará un tridente ni tendrá una cola puntiaguda como Mefistófeles en Fausto. Esa mascara ayudó al Diablo a convencer a los hombres que no existe. Cuando nadie lo reconoce, más poder ejerce. Dios se definió a sí mismo como “Yo soy el que soy”, y el Diablo como “Yo soy el que no soy”
En ningún lugar en las Sagradas Escrituras encontramos asidero para el mito del Diablo como si fuera un bufón y como el primero en vestir de “Rojo”. Más bien se lo describe como un ángel caído del cielo, como “El Príncipe de este mundo”, cuya misión es decirnos que no hay otro mundo. Su lógica es simple: “si no hay Cielo, no hay Infierno; si no hay Infierno, entonces no hay pecado; si no hay pecado, entonces no hay ningún juez, y si no hay juicio entonces lo malo es bueno y lo bueno es malo”. Pero por sobre todas estas descripciones, Nuestro Señor nos dice que va a ser tan parecido a Sí mismo que engañará, aún a los escogidos – y ciertamente nunca se vio que una imagen en libros de un demonio, pudiera engañar aún a los escogidos. ¿Cómo vendrá entonces en esta nueva era para conseguir seguidores para su religión?
La creencia de la Rusia Pre-comunista es que vendrá disfrazado como un Gran Humanista, que hablará de paz, prosperidad y abundancia, no como un medio para llevarnos a Dios, sino como si fueran fines en sí mismos…
…La tercera tentación en la cual Satanás le pidió a Cristo que lo adorara y todos los reinos del mundo serían suyos, se convertirá en la tentación de tener una nueva religión sin Cruz, una liturgia sin un mundo por venir, una religión para destruir la religión, o una política que es una religión – una que dé al Cesar incluso las cosas que son de Dios.
En el medio de todo este aparente amor por la humanidad y su discurso superficial de libertad e igualdad, él tendrá un gran secreto que no le dirá a nadie: él no creerá en Dios. Porque su religión será la fraternidad sin la paternidad de Dios, él engañará aún a los escogidos. Él va a crear una contra-Iglesia que será la mona de la Iglesia, porque él, el Diablo, es el mono de Dios. Tendrá todas las notas y las características de la Iglesia, pero a la inversa y vaciada de de su Divino contenido. Será el cuerpo místico del Anticristo que se parecerá en todo lo exterior al cuerpo místico de Cristo... *
La tradición temprana de la Iglesia dice lo mismo. La Didache, un resumen de las enseñanzas de la Iglesia de finales del siglo primero, dice: "Pues en los últimos días los falsos profetas y corruptores se multiplicarán, y las ovejas se convertirán en lobos, y el amor se tornará odio. Conforme aumente la anarquía se odiarán unos a otros, se perseguirán y traicionarán mutuamente, y entonces aparecerá el impostor del mundo como si fuera un Hijo de Dios."
Cristo nos advirtió de que vendrán falsos mesías antes de Su Regreso. Dirán, "Yo soy el Cristo", y a muchos engañarán (Mt. 24:4-5) Los seguidores de estos "falsos cristos y falsos profetas" buscarán conversos, contántoles a la gente que "está en el desierto" o que "está en las bodegas". Algunos falsos maestros "harán cosas estupendas y prodigios, hasta el punto de desviar, si fuera posible, aun a los elegidos". (Mt 24:23-26) Después de curar a un hombre en Sábado (Jn. 5:15-16), Cristo dijo a Sus oponentes religiosos, "Yo he venido en el nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, ¡a ese le recibiréis!" (Jn.5:42-43).
De igual modo, el Apóstol Pablo escribió contra el "hombre de iniquidad", el "hijo de perdición" (2 Tes. 2:3) que desviará a la gente de todo el mundo en un engaño espiritual final antes del Regreso de Cristo. Este Falso Cristo, cuando se muestre, no parecerá un rampante demagogo, ni un lunático, ni un charlatán. Ni su reino empezará con violencia. Será un Cristo falsificado, un sustituto verosímil del Cristo verdadero - tan bien disfrazado que podría engañar "incluso a los elegidos", si acaso esto fuera permitido por Dios. El camino de este "hombre de iniquidad"será siendo preparado en secreto; cuando "el que lo detiene desaparezca de en medio", el Impostor aparecerá abiertamente (2 Tes. 2:6-7).
San Hipólito de Roma escribió a principios del siglo tercero
que "El Salvador se manifestó como un cordero, por lo tanto él [el Anticristo]
también, de manera similar, aparecerá como un cordero, aunque por dentro es un
lobo."
Cristo expulsó a los cambistas del Templo (Mt. 21:12-13); el
Falso Cristo dará a los cambistas obedientes y generosos los lugares de honor
de su infame "Templo". Muchos
líderes religiosos, "la tercera parte de las estrellas del cielo",
aceptarán al Falso Cristo. Estos líderes
serán arrastrados a tierra por el "gran dragón de color fuego" (Apoc.
12:3-4), igual que Lucifer arrastró consigo a muchos ángeles del Cielo cuando
cayó.
Así, Satanás viene disfrazado como un "ángel de
luz" y sus sirvientes, los "falsos profetas", se
"disfrazarán de ministros [sirvientes] de justicia" (2 Cor.
11:14-15). Los precursores y sirvientes
del Falso Cristo no parecerán, a primera vista, malvados. Estos "lobos rapaces" que vienen "disfrazados
de ovejas" (Mt. 7:15) parecerán píos y devotos, estrictos y ortodoxos -
pero la realidad será de otra manera. Su
fruto ha sido - y siempre será - maligno, y Cristo no los aceptará a ellos ni a
las obras que aleguen haber hecho en Su Nombre (Mt. 7:16-23).
Jesucristo de hecho nos amonestó a que estuviéramos alerta de los falsos profetas, que vienen a nosotros vestidos con piel de oveja pero que en su interior no son otra cosa que lobos voraces. Y San Pablo declara que “Pero aun si nosotros o un ángel del cielo, les enseñara un evangelio contrario al de Jesucristo, que sea condenado”.
*FULTON SHEEN - “El Comunismo y la Conciencia de Occidente” Bobb-Merril ComIndianapolis, 1948 pags.24 a 25.
*FULTON SHEEN - “El Comunismo y la Conciencia de Occidente” Bobb-Merril ComIndianapolis, 1948 pags.24 a 25.
Añadir un comentario